El México en el que vivimos tiene mucha inseguridad, mucho miedo, desesperanza, desconfianza y desesperación. En gran parte esto se debe a la policía que tenemos, que es una policía que en lugar de inspirar orden, confianza y seguridad, inspira miedo en el mejor de los casos.
Esto me recuerda a 2 experiencias que viví de primera mano, de manera indirecta con la policía.
A) En una ocasión organizamos una exposición de artesanías en la plaza "Centro Magno" de Guadalajara y un día que aparentaba ser normal, nos hablaron a nosotros como organizadores para atender un asunto. Resulta que a una artesana le habían robado su celular que había comprado en Estados Unidos y era de la generación más nueva y de los celulares más modernos que existían (jamás me enteré bien que celular en especifico era), la cuestión es que se lo habían robado dentro de una tienda de alimentos de la plaza y aparentemente había sido alguien que pertenecía al local de alimentos. Cuando hablamos con el dueño del local, resulta que la persona que cometió el robo del celular, había llegado ese día a su local con supuestas intenciones de que le fuera traspasado y vio todo el local (incluyendo la vía de escape propia del local por donde salió). El punto es que cuando toda la acción fue hecha, resultó ser que la señora a la que le habían robado el celular era esposa del capitán de policía de Zapopan (municipio vecino de Guadalajara) y el dueño fue cuando comenzó a mostrar mucho miedo. Para no hacer la historia tan larga, policías municipales de Zapopan fueron ese mismo día a tomar declaraciones y más que nada por miedo, el dueño del local acabo pagando el celular y no hubo más problemas. Lo que nos llamó la atención fue precisamente este cambió del dueño, dado a que antes de que supiera que era la esposa del capitán de la policía, el dueño tenía una actitud muy buena y estaba 100% colaborando en todo y hasta proporcionó los vídeos de seguridad de su local para que pudieran dar con el ladrón; sin embargo, cuando se enteró de que la señora era esposa del capitán de policía, su actitud fue totalmente otra, pues se mostraba muy nervioso, temeroso y desconfiado. Recuerdo uno de los comentarios que surgieron entre los que organizamos el evento: "en este país le tienes más miedo a la policía que a los narcos"
B) El día de hoy mientras me encontraba regresando a casa, vi que había una patrulla de policía a unos cuantos metros delante de mi que había parado a un joven que tenía apariencia de estudiante de alta sociedad (camisa de cuadros de manga corta, un pantalón de mezclilla de buena calidad, tenis de marca, un sombrero que aparentaba no ser nada económico y una mochila de uso típico para escuela).
Lo que me sorprendió de ese hecho fueron 3 cosas:
1.- ¿Por qué la policía estaba deteniendo e inspeccionando como sí fuera un criminal de alta peligrosidad a un joven estudiante? el joven parecía estar muy indignado porque movía mucho la cabeza y se notaba muy molesto.
2.- Cuando lo estaban revisando, noté que el policía le sacó la cartera al joven y comenzó a revisarla como sí estuviera buscando algo...¿Acaso estaba buscando dinero? esto me indigno y me lleva al tercer punto.
3.- Cuando el policía noto que me estaba aproximando caminando hacia ellos (porque debía pasar por ahí para ir hacia mi casa) le hizo una seña a su compañero y su compañero no dejo de mirarme, lo cual origino un miedo en mi que aún me es difícil de describir, pero el mensaje que capte fue: Ni te atrevas a meterte en esto que te puede ir peor.
Definitivamente hay muchas cosas a las que les podemos tener miedo, la policía no debería entrar en este grupo de cosas a las cuales temer, sin embargo, pareciera que es el origen de muchos de los miedos de nuestra sociedad.